Redacción
México es un país con una enorme riqueza gastronómica debido a la gran cantidad de platillos que existen, uno de los más destacados es el pozole.
El pozole es uno de los alimentos más populares en México, ya que, normalmente es considerado un platillo que suele comerse durante alguna celebración. Una de las fechas en las que más suele comerse el pozole es la noche del 15 de septiembre, cuando se conmemora el aniversario de la Independencia de México.
De acuerdo con el sitio web México en mi cocina, los ingredientes que lleva el pozole son: carne de puerco, costilla de puerco, maíz pozolero, cebolla blanca, dientes de ajo, chiles anchos, chiles guajillo, orégano, lechuga, y rábanos.
¿Cuánto cuesta preparar el pozole?
Según lo reportado por el sitio Dinero en imagen, uno de los ingredientes primordiales para la preparación de pozole es el maíz pozolero, el cual tiene un precio aproximado de los 135 pesos mexicanos, en caso de hacer una porción para 10 personas.
La carne de cerdo, que es otro de los elementos imprescindibles para poder degustar un buen pozole, se puede comprar por 300 pesos mexicanos por 2 kilos y medio.
La cebolla se puede encontrar en el mercado por aproximadamente 30 pesos mexicanos el kilogramo, mientras que la cabeza de ajo ronda entre los 10 pesos mexicanos.
En el caso de los chiles secos, que también juegan un papel importante dentro del guiso, se puede comprar en 8 pesos mexicanos los 100 gramos.
La mezcla de rábanos y lechuga puede comprarse desde los 40 pesos mexicanos, mientras que otro de los predilectos al momento de comer pozole es el orégano, el cual se compra por 50 pesos mexicanos por 50 gramos.
Surgimiento del pozole
El pozole es un platillo tradicional mexicano con orígenes prehispánicos, que data de las culturas indígenas del centro y sur de México. La palabra “pozole” proviene del náhuatl “pozolli”, que significa “espuma” o “espumoso”, en referencia a la apariencia espumosa del maíz cuando se cocina.
El ingrediente principal del pozole es el maíz cacahuazintle, un tipo de maíz grande y blanco que se cocina hasta que los granos se abren y se vuelven suaves. Originalmente, el pozole se preparaba con carne de cerdo o pollo.
El pozole se sirve típicamente con diversos acompañamientos que incluyen lechuga o repollo picado, rabanitos, cebolla, orégano, chile en polvo, aguacate, limón y tlayudas o totopos (tostadas de maíz). Cada comensal puede personalizar su plato según su gusto.
El pozole es más que un simple alimento; es un símbolo de celebración y unión. Se consume durante festividades importantes como la Noche Mexicana del 15 de septiembre y en reuniones familiares y eventos especiales. A lo largo de los siglos, el pozole ha mantenido su relevancia y sigue siendo un platillo emblemático de la cocina mexicana.