Ante la incertidumbre que ha despertado en los mercados la estrategia que implementa el movimiento político autodenominado “Cuarta Transformación” tanto para el cierre de la presente administración federal como para el próximo gobierno, analistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), auguran un débil escenario económico tanto para el presente año como para el próximo.
De esta manera, para este 2024, el último del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los especialistas del IMEF recortaron de 2.1 a 2.0 por ciento su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mientas que en mayo todavía esperaban un desarrollo de 2.2 por ciento. El ajuste de julio implicó el cuarto consecutivo aplicado por los analistas del instituto.
Bajo dicha proyección (2.0 por ciento para este año), y tomando en consideración las caídas de –0.3 y –8.6 por ciento de 2019 y 2020, respectivamente, así como los avances de 5.7, 3.9 y 3.2 por ciento alcanzados en 2021, 2022 y 2023, en ese orden, resultaría que a lo largo del sexenio de López Obrador la economía mexicana acumularía un crecimiento de apenas 5.9 por ciento, lo que implicará un avance promedio anual de sólo 0.9 por ciento, el peor desde el gobierno de Miguel de la Madrid.
Y por si no fuera suficiente, para el próximo sexenio, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, los analistas del IMEF también aprecian un escenario adverso, pues consideran que la economía mexicana crecerá sólo 1.6 por ciento, luego de que en mayo pasado esperaban un avance de 1.8 por ciento.
A decir de analistas, uno de los principales factores que en mayor medida ha generado incertidumbre en los mercados financieros es la propuesta de reforma constitucional que presentó López Obrador y que hizo suya Claudia Sheinbaum, en virtud de que la iniciativa propone la composición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través del voto popular, algo que sólo se aplica -pero no funciona-, en Bolivia.