Y Sepa La Bola… pero la figura de Alejandro Moreno, conocido como Alito, al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es objeto de críticas y descontento por parte de muchos de sus militantes y simpatizantes, que le dan de vida hasta el 2030 al partido sino viran, pero ya. El líder nacional del PRI se encuentra en medio de una crisis interna que amenaza con socavar las bases del partido que alguna vez fue un pilar de la política mexicana.
La gestión de Alito al frente del PRI es cuestionada por su falta de resultados electorales, la pérdida de representación en diversos cargos públicos y la disminución drástica de gubernaturas en manos del partido. Su intento de reelección, violando el principio de no reelección del PRI, ha generado aún más controversia y división dentro de la agrupación política.
La situación se agrava con las acusaciones de corrupción que pesan sobre Alito, especialmente en relación con su gestión en el estado de Campeche. Estas investigaciones contribuyen a su descrédito en el ámbito político nacional y han debilitado aún más su posición dentro del partido.
Los expertos en Ciencia Política advierten que la continuidad de Alito al frente del PRI podría significar el fin de la institución, ya que su liderazgo ha llevado al partido a uno de los momentos más críticos de su historia. La resistencia de las bases y los verdaderos priistas será crucial para determinar el futuro del partido y evitar su colapso definitivo.
Y Sepa La Bola… pero México se enfrenta a desafíos naturales después del impacto del huracán Otis en Acapulco y ahora la amenaza del ciclón Beryl en Quintana Roo. Ante esta situación, las autoridades no quieren volver a sufrir y demostraron una respuesta inmediata y coordinada para proteger a la población y mitigar los efectos de la devastación.
La Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina Armada de México han desplegado sus recursos para brindar apoyo a las comunidades afectadas y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Además, se han implementado planes de contingencia para restablecer los servicios básicos y la infraestructura dañada por los fenómenos naturales.
La resiliencia y la solidaridad demostradas en momentos de crisis son un testimonio del espíritu de unidad y colaboración que prevalece en México. Frente a los desafíos políticos y naturales, la capacidad de respuesta y la voluntad de trabajar juntos son fundamentales para superar las adversidades y construir un futuro más sólido y resiliente para todos los mexicanos.