Redacción
El reflujo ácido, una condición común, pero molesta que afecta el paso entre el esófago y el estómago, puede causar síntomas desagradables y, si no se trata, problemas de salud más graves.
El esfínter esofágico inferior juega un papel crucial en el control del paso entre el esófago y el estómago. Cuando este músculo no se cierra adecuadamente, el ácido del estómago y los alimentos pueden regresar al esófago, causando lo que se conoce como reflujo gastroesofágico.
Este proceso, también denominado reflujo ácido, puede provocar una serie de síntomas incómodos, desde acidez estomacal hasta problemas de deglución y complicaciones respiratorias.
Aquí hay algunos consejos prácticos de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard para controlar y aliviar los síntomas del reflujo ácido, sin necesidad de medicamentos.
Cómo prevenir el reflujo ácido
Para combatirlo y mejorar la calidad de vida, se pueden seguir varios consejos prácticos:
-Coma con moderación y lentamente: Evite llenar demasiado el estómago, optando por comidas más pequeñas y frecuentes en lugar de tres comidas grandes al día.
–Evite ciertos alimentos: Algunos alimentos, como la menta, los alimentos grasos, los alimentos picantes, los tomates, las cebollas, el ajo, el café, el té, el chocolate y el alcohol, pueden desencadenar el reflujo ácido en algunas personas. Eliminar o reducir el consumo de estos alimentos puede ayudar a controlar los síntomas.
–Evite las bebidas carbonatadas: Las bebidas gaseosas pueden provocar eructos, lo que contribuye al reflujo ácido. Opte por agua sin gas en su lugar.
–Permanezca erguido después de comer: Mantenerse en posición vertical después de las comidas puede ayudar a prevenir el reflujo ácido, ya que la gravedad ayuda a mantener el ácido en el estómago.
–No realice movimientos bruscos después de comer: Evite el ejercicio vigoroso inmediatamente después de comer, ya que puede aumentar el riesgo de reflujo ácido.
–Duerma en pendiente: Elevar la cabeza de la cama entre seis y veinte centímetros puede ayudar a prevenir el reflujo ácido durante la noche.
–Pérdida de peso: Si es necesario, perder peso puede ayudar a reducir la presión sobre el esfínter esofágico inferior, disminuyendo así el riesgo de reflujo ácido.
–Dejar de fumar: La nicotina puede relajar el esfínter esofágico inferior, lo que aumenta el riesgo de reflujo ácido.
–Revisar medicamentos: Algunos medicamentos pueden contribuir al reflujo ácido, por lo que es importante revisar con un médico los posibles efectos secundarios de los medicamentos que se están tomando.
Siguiendo estos consejos y realizando cambios en el estilo de vida, muchas personas pueden mejorar significativamente sus síntomas de reflujo ácido y disfrutar de una mejor calidad de vida.
Sin embargo, es fundamental consultar a un médico si los síntomas persisten o empeoran, ya que en algunos casos puede ser necesario un tratamiento médico o quirúrgico.
