Redacción
Después de presentar la declaración anual de impuestos, los contribuyentes deben estar atentos a un trámite obligatorio adicional que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha destacado para el mes de mayo.
Este procedimiento es crucial para las empresas mexicanas y está relacionado con el dictamen de estados financieros correspondiente al ejercicio fiscal 2023. El incumplimiento de este requisito puede acarrear multas y sanciones por parte del SAT, así como la imposibilidad de acceder a beneficios fiscales.
Cuál es el trámite que debe presentarse
El SAT hizo hincapié en la importancia del dictamen de estados financieros para garantizar la transparencia y veracidad de la situación financiera de las empresas ante las autoridades fiscales. Este documento, elaborado por un contador público autorizado externo a la empresa, certifica la exactitud de la información contenida en los estados financieros de la compañía.
De acuerdo a lo establecido por el SAT, las empresas tienen como fecha límite el 15 de mayo de 2024 para presentar este documento correspondiente al ejercicio fiscal 2023. Es crucial cumplir con este plazo, ya que el incumplimiento puede acarrear multas, sanciones por parte del SAT y la imposibilidad de acceder a beneficios fiscales y regímenes especiales.
Trámite del dictamen es obligatorio
Es importante destacar que el trámite del dictamen de estados financieros es obligatorio para ciertas empresas en México, incluyendo sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada y otras entidades que cumplan con ciertos criterios de ingresos y activos establecidos por el SAT.
Las multas por incumplimiento pueden llegar hasta los 173 mil pesos, y el no cumplimiento puede acarrear la cancelación del Certificado del Sello Digital.
Después de presentar la declaración anual de impuestos, las empresas mexicanas deben prepararse para cumplir con el trámite obligatorio del dictamen de estados financieros correspondiente al ejercicio fiscal 2023.
Este proceso es esencial para garantizar la transparencia y veracidad de la situación financiera de las empresas ante el SAT. Por lo tanto, es fundamental que las empresas cumplan con este requisito dentro del plazo establecido para evitar posibles consecuencias legales y financieras.